lunes, 13 de mayo de 2019

isla

Mi padre 
Me nombró Soledad
por una isla 
de la que poco sabía él 
hasta la guerra 
Dijo un día que la patria
va más allá de todo
y por eso explicaba
su deseo de partir como voluntario
a pesar de yo estar en camino
o mi hermana tener dos años
Siempre imagino
la furia
de mi madre
aquellos días
Y se cierne sobre mi nombre
una pulseada de deseos
Mi padre no pudo llamarme Malvina
pero me llamó Soledad
Mi madre impuso el nombre de la potencia
porque eso significa Carolina
De todas formas
siempre sentí que mi fuerza
nacía de la soledad
de ahí el arte, la palabra, el fuego.
Puedo ver la fortaleza de la tierra
blandeada por el Atlántico
y el frío de la trinchera
cuando pienso en mi nacimiento
Me urge en la lengua
hablar de todos esos muertos
Es que traigo en el nombre
la fuerza de una isla.

posición

  • Por más que insista
    no hay manera
    de hallar una posición propicia
    para el descanso
    o el consuelo

    Intento quitarme del mundo
    porque pesa 
    pero el mundo puede más
    se impone sobre mis músculos
    se erige entre mis huesos

    Una y otra vez
    hago el ejercicio de ponerme por debajo
    del dolor de la tierra
    pero es ella la que vuelve a mí
    y me desata la lengua 

    Tengo que hablar del hambre
    y también de la locura
    Tengo que decir
    hay miles que mueren aplastados por gigantes

    Solo así comprendo
    la trampa en la que caigo
    como una niña:

    Mamá, me duele la panza
    pues solo como veneno
    Mamá, tengo miedo de la noche
    y ya no duermo
    porque nos quedamos sin aire
    y sin refugio

otoño

Recién soñé con mamá 
estaba en su nueva casa
en un barrio que parecía del conurbano
había muchas plantas 
las habitaciones eran cálidas 
Yo miraba una mesa vieja 
y pensaba que ese podía ser
un buen espacio para escribir
para mí
Los árboles de la vereda
perdían sus hojas
así que también era otoño
en el sueño
mamá tenía su mesa
junto a un fresno donde leía y escribía
una mano en el tronco del árbol
otra en el papel

como si anotara lo que el árbol tenía para decirle
Yo merodeada a su alrededor
como un gato
como siempre hice
y espiaba a unos niños que jugaban a la pelota
en unos edificios destruidos
vi otros que corrían por vías abandonadas
y en un local estaban dando clases de música
adultos e infantes
con la cara pintada con símbolos
cantaban en ronda
Y aunque me pareció absurdo
también vi a una señora que hacía su propia ropa
los moldes de camisa y polleras
desplegados en la vereda
Alguien pasó hablando por teléfono
pronunció un nombre
dijo llaman desde lejos
y mamá le dijo andá a avisarle a Gonzalo
Y supe que estábamos en un lugar
donde los muertos no mueren
porque Gonzalo murió hace un par de meses
tenía noventa años.
Mientras me engañaba creyendo que otra
había sido la historia
y al final mi madre había vencido
al cáncer
tomaba una pollera de las que hacía
la vecina y se la imaginaba puesta
Esta es para mamá pensaba
Un golpe lejano
me dio la certeza
de que todo era un sueño
de que mamá murió con dolor
de que el cáncer había ganado la batalla
Me largué a llorar como niña
perdida en el bosque
la llamaba
pero ella ya se había ido
Me abracé al árbol
lloré hasta despertarme
Y tardé en separar sueño
de vigilia
convencerme que en este mundo
también es otoño
hay niños que ríen
y juegan en las ruinas

martes, 16 de abril de 2019

la letra esconde mentiras

¿crees que sirva de algo
verlo todo 
como Cassandra
y que nadie te crea
porque la memoria falla
y la letra esconde
mentiras?
pero además
¿quién le cree
a un cuerpo libre
cuando se niega
o cuando se retira
como un bosque incendiado
a recuperar sus raíces
en la noche?
percibo en este látigo
que no me suelta
razones que van más allá
de ser 

una mujer maldita
el espíritu
con el que mido
los acordes de una marcha
o los truenos
que suenan
desde la tierra
¿son gigantes nocturnos
que vienen por nosotros?
¿vienen a quitarnos el velo
o a devorarlo todo?
necesito claridad
para decir sin temor
pero más necesito
tener a mi lado
a mis hermanas de fuego
que sea la noche
la lava y el cuerpo
el que de fe por la Vida

viernes, 18 de enero de 2019

Recordé un sueño que creía trunco

Recordé un sueño que creía trunco
recién mientras miraba 
acomodarse el día 
dormí cinco horas pero 
algo estuvo bien
y no fue lo que soñé ayer
lo que vino a mi mente primero
sino este abrirme paso
en mi cuerpo
y aceptar la luz del día que comienza
en el sueño
mamá y yo caminamos
por un vivero
Y yo reviso plantines
alegrías del hogar
creo que son
y pienso en los nombres
que le damos a las plantas
y por qué los registro
como un mantra secreto
más que un catálogo
Siempre fuiste así, dice mi madre
para intentar consolarme
pero no me siento cómoda en mí
Hay una molestia creciente.
Sigo agachada
el cuerpo inclinado a la Tierra
revisando las plantas
la sangre fluyendo errónea
Y justo antes de la náusea
encuentro lo que buscaba
un dalia llena de pimpollos
y en el sueño recuerdo
las dalias de la casa de mi abuela
e intuyo
secreto en el futuro
una razón para este sueño
el deseo firme de plantarme
y ser
la fuerza y contrafuerza dentro
de mi cuerpo
que ahora se debate entre el desvanecimiento
y la ebriedad
entre apagarse o seguir de pie
Y aunque me rescato antes de
desmayarme en el piso
y aunque siento el cuerpo pesado
y gris la lengua con la que pido ayuda
todavía tengo la planta en mi mano
y mi madre no teme
y yo no temo
simplemente atravieso
el cuerpo con el cuerpo
el estado de la erguida a la placenta
la vigilia dentro del sueño
que me incendia

asunto cerrado

Quisiera llamar 
a mi mamá
para contarle 
qué lindo está el sol,
que se me pasó un poco la tristeza
que ayer vino papá
y no había luz 
en casa
así que no pudo hacer
lo que venía a hacer
Y yo no pude decirle
lo que me propuse que iba a decirle
que entendí que ya está
no hace falta
que esto es
un asunto cerrado
entre los dos
Tampoco me animé
a decirle que le había escrito
un poema
entonces hablamos
de otras cosas
de la casa
de las noches
de nuestros huesos
A veces perdonar
es no decir nada
y preguntar
¿Qué día querés que te llame?

lunes, 7 de enero de 2019

resistencia


Qué hacemos
mientras el mundo se cae
¿dejamos de vivir
o nos paramos de manos?
Tengo miedo, sí,
de la crueldad sin límite
y el dolor ajeno
No, yo no temo
por la gotera en mi techo
ni la helada noche
pero sé que hay alguien más
en un parque cercano
que sabe del desamparo.
Cuidemos de las fieras
nuestras casas
tengamos la paciencia de cada célula
que ruge de vida
hasta que se agota de muerte
No olvidemos el costado
por donde nos sangran lxs otrxs.
Van a venir por el aire, es cierto
Querrán nuestra tierra, es cierto
pero ya sabremos respirar agua
y sembrar el lodo del océano.

jinete


Mi cuerpo hace
las preguntas
que no se atreve a hacer
mi lengua
Entiendo, ahora,
como un grito
la luz perpetua 
en la ventana
la insistencia de la lluvia.
Me obligo a ser
médium de mis demonios
jinete de mis dolores
Soy esta celadora estricta
pero amable
con la que me acuesto
y mastico estrategias
Armo un protocolo
ante el desamparo
Subo mi hombro rígido
hasta la oreja,
como si
oyera el quejido
Y cierro los ojos
como si
hablaran las sombras
Y sostengo el peso
de mi silencio
como una máscara
sobre este cráneo.

No hay Historia


La tristeza
que nos dan estas horas
Hasta cuándo crees
que aguantemos
sin dejar caer
la piedra sobre el pie
O soltar el mundo 
cómo hubiera hecho Atlas
Hay una verdad
que no puede ser negada
la Historia atraviesa
siempre con furia
carne, cuerpo, alma
No hay Historia
para los días grises
ni para las medias tintas
No hay piedad
para las excusas de los cómplices
el pedido ahogado
de los reaccionarios
se pudre luego
en la superficie
es un cáncer
que nos condena.
No hay tibieza
No hay redención
No hay perdón
O devoramos
el Tiempo
o somos devorados
O dejamos la vida
o hemos muerto mucho antes
aunque estemos caminando.

siempre

Siempre hay un hombre dispuesto a decirle a una mujer que hay algo que está haciendo mal.

heridos


Es triste
cuando te das cuenta
qué filosa la lengua
con la que nos cortamos
y al mismo tiempo
cuán necesaria era
esta herida
por la que ahora bebo
mi propio fluido
esta especie de amargura certera
traída por las piedras y los metales
del mundo
un magma venenoso
que también nos purifica.
Vos no crees en la violencia
pero yo veo en la explosión que destruye
el grito de la vida
Dijimos
pavadas del tamaño
de un animal gigante,
viejo y roído por la lava
Y ahora estamos agotados
como si sobre nuestros hombros
el aire
se volviera denso
Es que pesa tanto
el miedo
que no sabemos cómo nombrarlo
y nos quedamos quietos
mientras el agua pasa
y se lleva
escombros, escamas verdes,
presupuestos del otro,
vencimientos,
algo que dijiste sobre lo que alcanza,
algo que dije sobre los sacrificios.
El agua pasa
y no nos movemos
mudos,
dejamos que el silencio
se haga cargo de reunirnos.

fantasmas


lo que más me gusta
de la nueva casa
son sus ventanas
que dan a la vereda
a la calle empedrada
al rumor del subte que pasa
es que paso mucho tiempo
asomada
sin decir nada
cuando estoy sola
o cuando oigo un ruido
y me urge
saber de dónde viene
qué pasó con el techo del vecino
qué clase de ave canta
cada mañana
me olvido que el mundo
está vivo
o que yo vivo en el mundo
y pienso
en una gran cinta que se repite
en el tiempo
y esa debe ser
la forma curiosa
que toman los fantasmas

intento fallido

Acá, 
en ese estado 
en el que mi cuerpo 
busca sanar. 
es como si entrara
 en modo reserva, 
bajo las luces,
 las guardias, 
fallo, intento,
 fallo,
 vuelvo a intentar

mamá

Todas las cosas que pasaron tienen tu signo

21 de junio

Fue la noche más larga
el día más corto
Y mis ancestros
celebran el Año Nuevo de la Tierra
porque antes de nacer
hay que ser semilla,
oscura cueva
y ovillo
Diana dijo
que es la noche para pasar oficios
Yo pensé en la leña
y el agua
Vi en mis sueños
cómo se incendiaba el cielo
Vi cómo brillaba
el mar
Vi la lengua quemarse
Tuve en mi mano un cencerro
fui yo la que dijo
es el fin de un ciclo.
El fuego era
ese punto
en el que ardíamos

extrañxs en la noche

Despertás en la casa
de alguien más
como si olvidaras 
que estás en la casa 
de alguien más
un ruido te sorprende
tenés miedo de que un extraño
se haya metido en tu cocina
y en realidad,
vos sos tu propio extraño, pensás,
así, en masculino
hay una parte del cerebro
que entendió mejor
entonces te calma
y volves al sueño
en el que sostenés
un hijo que no es tuyo,
un niño que ahora pide algo
de la mesa de la cocina
mientras su padre conversa
como si todo fuera parte
de la vida
ese hombre
al que amaste
hace tiempo
te mira de reojo,
desconfía
pero vos te quedaste sin odio
das vuelta el pasado,
le pones llave a la puerta
para que no entre
ahora sabes que vos sos
también
esa extraña.

contrato social

Alguna vez 
te preguntaste
Qué va a pasar
cuando ya no aceptes 
los términos y condiciones

moebius

Tengo un sueño
infinito
en el que despierto 
pero nunca dormí

virus


Me tienta
la idea de quedarme
quieta y en silencio
pero eso que me pincha
que me clava
que me rigidiza
que me espama
que me tiembla
que me invade

eso

me fuerza
al movimiento
la palabra
la vida

eso
me hace
elevar

brazo izquierdo


¿Contra qué
luchaba mi brazo izquierdo
ayer
en medio de la noche
mientras dormía?
Me despertó la conversación a gritos
entre dos hombres 
en la calle
que no decían nada
pero que por un instante
sonaban a la Amenza
como si el brazo izquierdo
trajera del sueño
una certeza
la verdad escrita
en mi herencia materna
Es la amenaza de cualquier hombre
la que activa
en mi cuerpo
el recuerdo de la violencia
propia y ajena
Es la manera en que mi cuerpo
viaja en el tiempo
y trae su historia
Nunca lo conté
pero sospecho
que un ultraje antiguo
se yergue sobre nosotras
heredamos ese dolor y ese odio
aunque vivamos en un continente altro
en un tempo que es distinto
No, no tengo pruebas
pero en las noches
todavía la escucho gritar
a la abuela
¿O era la madre
O era la hermana
O es mi rostro
el mismo que huye de los bosques
de Navarra
para escapar de las hogueras?
De todas formas
yo despierto
lejos
y en el futuro
Y soy la hija
la hermana
Y la nieta.
De todas formas anticipo
el gesto del hombre que pasa
cuando llega a su casa
y escupe sobre su mujer
todo lo que le enseñaron
los siglos
Y mi brazo prepara la fuerza
innecesaria de una espada
con la que quisera cortar
algunas cabezas.

convicción

Yo no separo 
cuerpo de emoción
tiempo de espacio
social de colectivo
vida de literatura
político de personal

así me va: me duele

36


Mientras los libros
encuentran su nuevo lugar
yo pienso en este cansancio
esta razón silenciosa
que hace que me quede
en casa
tranquila
a salvo de la niebla
lejos de la llave a la gloria
lejos también del delirio
Hubo un tiempo
que no fue hermoso
que se extendió demasiado
que me dejó heridas
las pagué con mi cuerpo
les puse nombres
las hice papel
Ahora estoy lejos
de mi juventud
miro el cielo de esta tierra
desde un espacio distinto
tengo más años de los que dicen
los anillos de mi corteza
sabés?
Tengo el tiempo
que le lleva a un alma
aprender lo importante
desechar lo que no es futuro
Vi la noche caer
sobre el margen ilusorio
Hay un océano que no tiembla
aunque el sol vuelva
a iniciar un cicl

gusano


Hoy hablamos con una amiga
de cómo la violencia
se te pega
y no te das cuenta
y saca lo peor de vos
porque sos débil
y saca lo mejor de vos 
porque sos fuego
Ya no recuerdo
cómo hice para
sobrevivir a la angustia
o fue que de tanto
mostrarle los dientes
me quedaron doliendo
las mandíbulas
Siempre que sentí miedo
tuve una hermana
a mi lado
Y eso vale el corazón del tiempo
eso te mantiene viva
Viste el cielo
cuando se pone negro
y de pronto se ilumina
Esa es
la sensación que tengo
como echarse para atrás
en el bosque
refugiarse en lo profundo
Crezco invencible
cuando tengo a mi hermana
a mi lado
Crezco,
me hago de aire y tierra
Crezco,
me vuelvo envión
de mis deseos
Tocamos la mugre
Y te la transformo
Ahora es apenas
un gusano pequeño
que parpadea
Lo hago así
para que puedas deshacerte de él,
querida

luz y fuerza


En este momento
los hombres de Edesur
Golpean
Hacen ruido
Trabajan
Son casi la una
pero no puedo odiarlos
(El ruido de ese camión parece el de un dinosaurio)
porque mi abuelo
Trabajaba para la
Compañía ItaloArgentina de Electricidad
Hizo semana no calendaria
Y trabajaba de noche
Siempre hablaba con nostalgia
del edificio de La Boca
y hubo un tiempo en el que
quiso vivir en el sur
de la capital
que es donde yo vivo ahora
como siento que él vive ahora
que un trabajador con casco
le grita a otro
palabras en una lengua que no entiendo
Y golpea con ese martillo
la vereda de mi casa

viaje


Me voy de viaje
a buscar algo
que no sé qué es
y, tal vez, creo que ya lo tengo
vive en mí, dice
es esa luz verde, dice
mientras
todos los pendientes
me tiran sus tentáculos
la ansiedad
es esta casa húmeda
en la que los huesos duelen
de solo tocarse
y el miedo latente
a que algo parecido
a una catástrofe
me espere
al volver
qué es este hueco:
Nunca voy a poder decir nada
ante la muerte
respiro
respiro
respiro
ahora lo sé
y busco un chocolate
mi hermana me dijo
que pruebe
con eso
respiro
respiro
respiro
Me voy de viaje
a buscar algo
que no sé qué es

mujer


Van mis plegarias
a la Luna
por las que tienen miedo
por las que sufren del látigo
por las dolidas
por las vencidas
por las violadas
las ultrajadas las negadas las humilladas
Van mis cantos
a la Tierra
por las que ya no están
Silencio,
es que las ves marchar
con Nosotrxs
Silencio
porque la Vida
se torció
a favor de los necios
Tanta hipocresía tiene los días contados
Va mi cuerpo en la calle
por el peso de la Historia
Llega ahora o más tarde
pero llega
La libertad nos encuentra
de la mano,
abrazadas,
luchando.

libro

Necesito que el libro 
cuando sea libro 
diga algo más
que lo que digo por acá 
que se nutra por ejemplo
de los diálogos que cruzo
en el camino a mi casa 
y de los silencios.
De todas esas cosas que no sé decir.
Como los rostros que se acercan
entre luces y no reconozco.
Como los sueños en los que el futuro
se parece a esta versión
desgastada del mundo.
Hace cuánto escribí sobre esto
y hoy siento que ha llegado
tal como lo vi
pero sin poder tocarlo, siquiera.
Lo dejé pasar y ahora me pesa.
Lo dejé ser
pero ahora
necesito quitármelo.
Necesito que el tiempo
del libro sea otro,
que no se diluya
como se diluyen todas esas cruces
por las que cuelgan a mis hermanxs.
Necesito que mi amiga
me sostenga la mano
y me lleve por el laberinto sin miedo
que se nos presenta ante un deseo.
Ella, la sabia doula.
Con Saturno en la boca y en el fuego.
Ella que me dijo hace poco:
hay que terminar ese libro.

pantallas


Sé que el mundo exterior
existe porque insiste
en meterse por la ventana
o porque mi dedo camina
por una pantalla en la que
una mujer desprecia a otra
o una mujer
escribe con odio
o porque una mujer dice su dolor.
Los hombres del mundo me aterran
y, sin embargo,
vivo con la respiración cortada de un mamífero
a mi lado
y anhelo la presencia de un cuerpo
y construyo un puente parecido al río
que nos une y nos separa.
¿Hay manera de apagar el mundo
para que no duela
esto que se adhiere a mí como un parásito?
Yo no estoy libre de vanidades
ni caídas
pero ay, la mezquindad.
y la indiferencia
y el miedo
que pueden matar todo
lo que encuentren a su lado.
Estoy pensando en qué cosas hacer
para aliviar el peso
y ninguna de esas cosas
puedo hacerlas sin tocar la mugre
y ninguna de esas cosas puedo hacerlas
sola.
Ni siquiera estoy sola
ahora que escribo esto
y alguien está afuera
y golpea con su martillo.
Miro con atención
un detalle en mi piel
hasta que cambie de color
miro el aire frío volverse humo
miro el cielo por donde la luz se transforma.
Vuelvo al silencio del que nunca me fui
apago la pantalla
dejo quieto al mundo.

algoritmo


Cuando quiero saber de una persona,
la llamo,
le escribo,
voy a visitarla.
Que el algoritmo
haga lo que quiera con su contenido.
Yo lo estaré vigilando.
Voy a aprender de sus defectos.
Hay que estar siempre un paso atrás,
para tomar distancia, dijo un maestro.
Yo agrego: la distancia trae claridad.
Y cautela.
Hay que saber ocultarse.
Eso también es durar.
No se puede confiar
en la densidad del aire.
Si lo virtual es más pesado
que lo real,
detrás de ese muro no hay nada.
Para qué perder lo único que no podés recuperar:
tu tiempo.
No dejes que el algoritmo
venga a mí.
Haz que venga a mí
el paraíso de los silencios.
Esos que nos hacen
del reino de los cielos

Tona

La primavera
también es el día
en que mi abuela Tona
dejó esta tierra 
a la que ella no entendía
este mundo confuso
del que sospechaba
este tiempo cruzado por la nostalgia y el mar.
Su cuerpo cansado
y vencido
ya no sufre
Y desde entonces
habita la noche
en los rincones de su casa,
nido de todos los conjuros.
(A veces, nos parece oírla,
un susurro o algo que cruje)
Ella, que vino del bosque
se hizo luz perfecta
como si de tanto florecer
hubiera estallado
en cada unx de nosotrxs
un día de primavera.

animales muertos


Vimos animales muertos
en la playa
pero no lloré
vos me dijiste que no fue el agua
lo que mató a la rata
debe haber muerto antes
Y la trajo la marea
En cambio la gallina
sin cabeza
debe haber sido parte
de un ritual
También vimos
un bagre que parecía dormido
Siempre caminamos
sobre los restos
de caracoles
Te diste cuenta?
Y no, nunca tuvimos pena
por ellos.
La marea trae
lo sagrado
y lo inmundo
y todo se vuelve parte
de la misma orilla
Los ojos se detienen ahora en el cielo
ven un punto de fuga
entre las nubes
por donde la lástima
también quedó lejos:
Un lugar demasiado preciado
al que ya no podemos llevar
más cadáveres.

días tristes


recién me levanté para cocinarme
abrí la heladera
estaban las verduras
que habías comprado en la feria
algunas tenían moho
otras estaban bien
otras a punto de echarse a perder
elegí las que estaban mejores
rescaté lo que pude
y tiré las que estaban podridas
con pena
porque en estos días
duele tirar comida
me acordé de lo que leí en un muro:
eso de que tiraron las papas
que la fábrica McCain había desechado
en Laferrere
y la gente se abalanzó sobre ella
y el tipo que dio la orden
lo justificó diciendo
que la pobreza
acepta todo
hasta lo podrido
hasta lo podrido

Son días tristes. 
Te extraño. 
Y esto no es un poema

una casa


¿Qué es una casa?
¿El lugar donde dejas tus cosas
o donde dejas tu alma?
Tengo una amiga
muy querida
que detesta la palabra alma
pero yo no sé 
cómo llamar
ni qué decirle
a esta sustancia inquieta
que no encuentra paz
y se me mete entre los huesos
pienso en los hongos
de la mancha de humedad
que tolero sobre mi cabeza
hasta que pueda
y tenga fuerzas
de arreglarlo.
Los veo crecer y expandirse
hacerse parte del paisaje
y pienso que la angustia
encuentra en mi humedad
un ambiente propicio
porque las defensas
no son suficientes
cuando una está rota
Practico un silencio lleno de palabras
cuando me dejas sola
una manera de mirar las sombras
inusual
que me prepara
para la noche en que se caiga
el techo
vuele por los aires
se caiga
se caiga

insomnio


Si duermo ahora
no podré dormir de noche
otra vez,
y otra vez.
Y ya sabemos qué sucede
y hasta cuánto aguanta
el cuerpo
Hoy una amiga
me preguntó cómo estaba mi corazón
y yo no le dije que
de tanto no dormir
siento que me duele
no le dije que siento
el bombeo de la sangre
ni que ya no puedo distinguir
el músculo del órgano
en mi pecho
porque es todo lo mismo
un ardor que se extiende
como un fármaco
ese veneno oscuro con el que
nos bañamos
Esta bien, le dije, está bien
Es que no quiero
que piense que me voy a morir
es que no quiero seguir
pensando en que me voy a morir
es que tengo
esta voluntad enorme
de seguir despierta
de no dormir nunca
de no perderme la vida
de no dejar de estar
latiendo

india


Mi papá
nos contó
cuando éramos chicas
que la madre de su padre
era india
Nunca supimos bien
cuál era su pueblo
ni cuál era su historia
Sí sabíamos que se llamaba
Natividad Ramírez
y que una hija de ella
hermana de mi abuelo
se dedicaba a la brujería
allá en Mercedes.
Una vez hicieron un ritual
para mi abuelo enfermo
Mi padre estuvo allí
porque lo habían llevado
para que no viera a la muerte
a los ojos.
En ese ritual le dijeron
que era médium
que tenía poderes
pero yo no sé
si mi padre alguna vez creyó
en esos cuentos de indias
en esos rituales traídos
de un pueblo olvidado
porque muchas veces
le pregunté por Natividad
y poco me dijo
como si hubiera un blanco
como si hubiera hecho efecto
el castigo del europeo blanco
Y bastara un borrón
de violencia para que se perdiera
esa parte de nuestro árbol
Sí es cierto
que cada tanto usa las manos
para pasarte su energía
cierra los ojos
y mumura cosas
dice que imagina luces
dice que le sale de adentro
Yo imagino un fuego secreto
un camino
hasta las voces de los muertos
pero temo no saber
más de la historia
como para hablar de magia
o amuletos
Tampoco sé si ser
nieto de una india
te salva del olvido

fines


Los fines de semana
son mis fines
de semana
Es decir,
se apaga el grado alto del deber
y mi cuerpo
también se apaga
pero no es
que muere
sino que entra en un grado
de sombra
una cueva
de reserva
a la que llego
para tomar
lo que es mío.
Pido perdón
a todxs lxs que les fallé
Esperaban de mí otra cosa
Un baile, un beso, algo
No sé.
No tengo nada para dar
si no puedo darme espacio
entre las vértebras
aire
agua cuando duele mucho
Voy hacia lo que más desconozco de mí
Voy hacia una cura definitiva
Voy hacia mi cuerpo.

morada

Trabajé muchas horas
y mañana tengo que volver
pero no puedo dormir todavía
porque espero 
que mi cuerpo acepte 
el alimento
metabolizo el aire 
que entra por la ventana
con los rumores
de la bombonera
que llegan hasta acá.
Nunca dejarán de sorprenderme
algunas leyes de la física
por más que estén
en los libros
y me permito decir
que lo que no está en los libros
lo que no encuentro
aunque busque
se me hace irresistible
verdadero alimento
morada antigua de mi deseo
hasta donde llegue lo que llegue
mi vida
aunque gaste sus horas
en estas cosas simples
en el hilo sin sentido
aunque navegue
la nada
mientras veo una pantalla

cruje


La vida en las Redes
no es la Vida
tampoco son las redes
las que me sostienen
como si bastara
decir algo del cuerpo
a extraños
y que por ese acto
se libere
este real intransferible
que me convoca
¿Por qué escribo mientras
pasa el día,
y expongo mi voz
a una hoja impura
híbrida,
ésta en la que todos nos quedamos?
Es que estoy en la cama
más tiempo del que debería
buscando explicar un dolor
que niega su origen
o lo desmiente
o lo pone en duda
Descreo, primero
del mundo
y luego escucho cómo
late y cruje
late y cruje
el pie la mano
la clavícula
En este largo camino,
en este tiempo
cuido lo que está roto
de mi propia voracidad
y dejo que el mensaje
llegué a su destino
se transforme
en cifra
Toque el músculo ínfimo
la fibra íntima
que desconozco
¿Eso es lo que mi mano
busca con furia,
contra sí misma?
Tengo de a ratos
una lucidez que me asusta

hora


Es la hora
en la que el muchacho de ambo azul
limpia con una franela
los vidrios del edificio
frente a mi casa
Lo miro deslizar la mano
Agacharse
tomar distancia
para ver si hay vetas
para ver si ha quedado rastro
La luz del supermercado chino
entra por mi ventana
como si fuera luna llena
aunque no,
no hay esta noche
luna
sino furiosa Venus
perseguida por Júpiter
allá arriba
Pienso en el silencio de la calle
ahora
cuando antes estuvo esa brillante
algarabía de ciudad:
autos, oficinistas, un perro.
Mientras me entrego
a la anécdota
releo un libro que escribí
y me parecía que hablaba de los astros
pero ya no encuentro márgenes
en los que anotar
lo equivocada que estaba
lo distante que veía
el universo
y creía entenderlo
En realidad
esos versos
eran mi manera de ejercer
la pregunta
la duda plasmada en una voz
sobre esto
que debe permanecer sin escrito
esto
que intento
constantemente:
hablar la lengua de los muertos
tocar una máscara
ser sinfonía de los días
Una forma imperfecta del tiempo,
el sonido de un segundo.

maneras de decir


Otra vez
cuerpo dice cama
cuando mundo
clama
estar en todos lados al mismo tiempo
No, la disputa
es aquí adentro
le impongo un ser
múltiple
a un esqueleto cansado
que cada vez que pueda
va a decirme
de esta manera, no, cariño.
Ayer soñé con mamá
otra vez
estábamos rodeadas de gatos
daba vueltas con uno
sobre el pasto,
creo que volábamos.
Luego recordé
que en la anestesia también
volaba
Y no quería despertar
aunque la vida estuviera
de este lado.
Una vez más,
este envase que porto
claudica
elige decirme
Así, cariño.

sanar la madre


Iba a decir que tuve
una pesadilla anoche
en la que el pasado volvía
para repetirse
y la llaga latente se abría
y sangraba otra vez
mi cuerpo
en esa calle del conurbano
pero mientras
hay quienes se quejan
del frío en diciembre
yo desperté aliviada
y acomodé la angustia
alrededor del cuerpo cálido
en el que respiro
Ya sé que perdí la fe
y gran parte de mi fuerza vital
en el intento
pero viste cómo espera en la cueva
la bestia que ha caído
en una trampa?
Así espero yo
que el tiempo haga lo suyo
Y el camino hasta la madre se sane
Porque:
¿Qué madre podré ser hasta no curar ese pasaje?
Un terreno rojo
donde sentarme
donde construyo con escamas
este nido

bajo el signo Neptuno


Descanso
y todo lo que leo
o veo
me dan ganas de llorar
esta revolución neptuniana
puede ser abrumadora,
me dijeron
ahora entiendo
que estar ante el mar
y percibir esta fragilidad
Ay,
y comprendo
cuán inútil es decir algo
como quedarse callada
Llenarse de ira o inmolarse
Temo por mi cuerpo
entero margen del tiempo
única posibilidad de aire
este castigo y esta dicha
Pero más me duele
el lugar oscuro al que tiran
los otros cuerpos
Una niña, una madre, un abuelo
murió una loba en un bosque
murió un felino en una calle
murió una selva mientras escribo
Necesito apagarme o arder
Necesito volver al mar
para encontrar la vida
o que la vida me encuentre a mí.
Distancia es esta certeza
de lo que se muere

barro


Antes de aclarar
hay que oscurecerse
Hacerse negro
para no olvidar
la Tierra
ni la noche
El Blanco 
solo es bueno
cuando arde
porque se llenó de luz
o porque quema de palabras
No vayas ahí
donde reniegan de tu voz
No estés esperando
que den espacio a quien sos
Del lugar que viniste
todos eran bosque
nadie quiso ganar una batalla
nadie tuvo fama
dolió el hambre
como dolieron los golpes
Alguien trajo un puñal
mientras dormíamos
lo clavó entre nosotros
y el agujero
se llenó de agua
corre furiosa y estampida
Antes de aclarar
hay que volvernos negros
cada vez más
cada vez más
Hacernos barro
hasta hacernos origen